En el año 2001 me declararon cáncer linfático y me tuve que someter a múltiples cirugías, a un tratamiento de quimioterapia y posterior radioterapia para lograr recuperarme, para los que me conocían en ese entonces, saben que fue uno de los momentos más difíciles por los que he tenido que pasar.
Posterior a mi recuperación una de las recomendaciones médicas en el momento fue la de mantenerme activa y saludable, por lo que decidí un tiempo después comenzar a correr. En ese entonces no lograba avanzar ni 100 metros sin sentir las ganas de desvanecerme, por lo que el proceso fue lento hasta lograr poco a poco ir completando más metros y posterior kilómetros.
Como todos, arranque con poquito, mi primera carrera fue de 8kms y cuando cruce la meta me di cuenta que esto de correr era para mí, posteriormente me convertí en turnera y comencé a hacer todos los fines de semana carreras de 10kms (esos eran mis fondos), luego di el brinco a completar mis primeros 21kms y poco a poco el “bichillo de correr” me convirtió en maratonista en el año 2010.
El pasado 29 de septiembre complete mi cuarta maratón que se llevó a cabo en Berlín, pues la experiencia como las otras anteriores es de plenitud y satisfacción en el momento que logré cruzar la meta y a pesar de saber lo que se siente siempre termino llorando de la emoción y recordando todo lo que me costó llegar hasta ahí. Las molestias durante la maratón estuvieron presentes y se hicieron más fuertes después del kilómetro 27 pero la determinación nunca se me fue, le dedique cada 5kms a personas que fueron importantes en este proceso, por lo que no podía rendirme porque todas son súper importantes para mí.
Puedo decir que todas las maratones que he corrido tienen lo suyo pero entre el sacrificio de entrenar a corazón todos los días, las madrugadas, el nutricionista, las lesiones, los masajes y el tiempo de familia que sacrificas, tengo claro que en la vida no existen obstáculos ni excusas posibles para que una persona NO logre lo que se propone, además que no hay mejor recompensa que cumplir nuestros sueños y metas sea despacio o rápido, te vaya bien o mal, lo importante es vivir el momento con plenitud y crecer como persona porque cada experiencia te marca de una forma diferente.
Por el momento mis metas no son claras, puede ser otra maratón, algún triatlón o volver al trail, lo importante es mantenerse sano y sentirse vivo, que no hay mejor medicina que el deporte para ésto y por supuesto rodeada de grandes amigos como los que he encontrado en Hypoxic.
